lunes, 21 de enero de 2008

Se Fué Romagnoli

Martín Romagnoli dejó ayer a primera hora la concentración en Salta para viajar destino a Buenos Aires donde terminará de arreglar todos los papeles y emprender el periplo a México. El volante se despidió de sus compañeros, cuerpo técnico y se encargó de dejar bien en claro los motivos de su salida. Una vieja deuda dio por tierra su continuidad y señaló «me voy porque no me cumplieron».No había sido una noche más la del sábado en el bunker académico porque la noticia del adiós de Romagnoli revolucionó todo. Pero tras unas horas de sueño el volante hizo su valija y tomó el primer vuelo para Capital Federal cerca de las ocho de la mañana. Pero antes de irse el volante no quiso que quedaran sospechas sobre su alejamiento y poco a poco fue aclarando de qué manera se llegó a esta situación.Así fue que en declaraciones a TyC Sports comenzó a desandar el camino «ahora voy hacia Buenos Aires para hablar con mi representante, cerrar todo y esperar viajar a México. Acá todo se empezó a dar porque las cosas no se están haciendo bien, había un incumplimiento, un plazo para hacerse cargo de la deuda y eso no se cumplió. La deuda era conmigo y mi representante y se había pactado con Blanquiceleste que hasta que no se hiciera efectivo el pago no íbamos a presentar el contrato para este año. La empresa puso una fecha para cumplir y no lo hizo, por eso me voy de Racing».La historia data desde la firma del contrato que unió al jugador con Racing en diciembre de 2006. Desde ese momento Blanquiceleste asumió una deuda de 15.000 dólares correspondiente a una comisión del representante, la cual no fue cancelada sino que se pateó para adelante. Por eso cuando llegó el momento de renovar el contrato la misma pretendió ser cobrada por quienes manejan al volante. Desde BC se volvió a prometer que se pagaría, pero esta vez la parte damnificada tomó sus recaudos.Así fue que se dio a conocer en los medios que Romagnoli había extendido su vínculo con el club pero no se dijo que los papeles quedaban en poder de Alberto Lavalle, por si Blanquiceleste volvía a incurrir en falta. El tiempo pasó, la plata no apareció y el representante arregló todo con el Toluca.El remís esperaba en la puerta del hotel, las despedidas habían cesado pero Romagnoli no dejó el recinto sin señalar «cada uno tiene una razón, yo doy la mía y si me voy es porque no me cumplieron. De mi parte traté de darle la posibilidad a la empresa para seguir y los días pasaron, por eso me voy. Acá no se están haciendo las cosas bien, no hay orden como tiene que ser en una institución tan grande como Racing. Estos seis meses van a ser muy importantes y siguen administrando mal. Creo que así la mayoría quiere buscar otras cosas».Asimismo fue sincero al explicar que en su charla con Miguel Angel Micó «noté que tenía malestar y sorpresa, se lo vio molesto», y luego en declaraciones en La Red, agregó «es entendible que los jugadores y Micó se quieran ir del club».Finalmente sostuvo que «es difícil estar bien, trabajar cómodo con los problemas nuevos y me da pena. Todo jugador quiere estar bien en su club y hoy en Racing no hay seguridad de eso. Solucionan un problema y aparece otro, así es muy difícil». La bocina del auto acelera su paso, el cierre de la puerta decreta el adiós de un nuevo jugador, de un referente. Racing sigue sufriendo el éxodo por los malos manejos.