domingo, 27 de abril de 2008

Volver a Sufrir

Racing y Tigre se enfrentaban en Avellaneda con objetivos bien diferentes. El renovado equipo de Llop, más prolijo y ordenado que el que manejó Micó, llegaba a este partido con el fantasma de la Promoción acechándolo. Por su parte, el Matador, de irregular campaña en este 2008, necesitaba el triunfo para enderezar el rumbo y mantener vivo su sueño: terminar en una buena posición en la tabla general para poder disputar por primera vez en su historia un torneo internacional. Más allá del duelo dialéctico de los técnicos, el partido ofrecía muchas garantías, muchos condimentos. El encuentro tuvo un arranque bárbaro. A los dos minutos Chatruc casi grita el primero. El volante recibió un pase y desde una buena posición metió un derechazo tremendo que besó el palo derecho de Islas. Enseguida respondió la visita: Román Martínez probó de afuera y la pelota pasó muy cerca. Racing (sin Sava, lesionado) intentaba llegar por abajo. Guiado por un eléctrico Chatruc y acompañado por Bastía. Los locales hacían todo bien hasta al área de Islas. Allí morían todos sus intentos. El Polaco Bastía tuvo una muy clarita a los 24. Recibió en soledad en el punto de penal y le pegó fuerte, arriba. El arquero del Matador voló y la mandó al tiro de esquina. Una atajada gigante. También Tigre tuvo su chance. Ayala saltó más que todos y su cabezazo no terminó adentro por centímetros. La Academia, con mucho empuje, dejó una mejor imagen en el primer tiempo. Gonzalo García casi mete un gol quinielero (envió un centro y la pelota se cerró peligrosamente). Luego, Moralez (Nno le cobraron un penal) sacudió la modorra con dos buenas acciones: un remate que se fue por arriba y un desborde con centro atrás que despejó Blengio. En la última, un fallo polémico. Martínez tiró un centro y la pelota dio en la mano de Bastía, quien estaba adentro del área. Bassi recién cobró cuando se lo marcó su asistente. Pero lo sancionó afuera. Error. El arranque del complemento fue a puro ritmo. A los 2, por primera vez en el partido, se juntaron Avalos y Navia. El chileno habilitó a Chatruc, quien eludió a un defensor y quedó de frente al arco. Pero el volante se encontró con un Islas agrandado que se quedó con el grito de gol de la multitud. La respuesta de Tigre llegó al toque. Suárez picó libre y definió mal ante el apurado achique de Navarro, el rebote le quedó a Galmarini, pero el Patito le erró al arco cuando el arquero ya había quedado afuera de la acción. Promediando el segundo tiempo, el dominio de Racing se hizo evidente. Con Moralez bien abierto sobre la izquierda, complicando a Paparatto. Pero la mayoría de los avances morían en centros que los defensores del visitante sacaban sin problema. Recién a los 27, el local pudo ganar de arriba: Malano (ingresó por Navia) cabeceó un envío de Sosa pero la pelota quedó en poder de Islas. En el final, la Academia abusó del juego aéreo. Moralez rompió el molde a los 35 y casi festeja. El Enano escapó de su marca sobre la izquierda y sacó un disparo bajo que se perdió afuera. El árbitro Bassi, de regular actuación, decretó el final, que le cayó mejor a Tigre, que con este punto llegó a los 50 en la temporada. Racing, que mereció más, volvió a la zona de Promoción. Está en la misma situación que Central, al que visitará la próxima semana. Será la primer final de siete que le restan para mantener la categoría.

domingo, 20 de abril de 2008

Academia de la Mufa

Racing es otro pero su mufa es la misma. A punto estaba de enhebrar su segunda victoria consecutiva. ¡Dos triunfos seguidos! Si el 1 a 0 a Arsenal lo festejó como la final del mundo, ni hay que decir lo que habría siginificado el 3-2 que no fue. ¿Y por qué no pudo ser? Porque Racing exageró con los goles. De una semana para la otra se puso a jugar y regaló un primer tiempo que ni los propios hinchas creían posible. Chatruc cargó con la responsabilidad y fue el equipo de José. Con la voluntad, la experiencia y el ansia por salir del túnel, el Pepe contagió a todos. Y si con el contagio no alcanzaba, él mismo se inventó una trepada por la derecha, llegó hasta el fondo de puro guapo y echó un centro que terminó en la vuelta de Moralez al gol, previo palazo de Bastía. Racing, definitivamente, era otro. No por ganar de nuevo, sino por cómo se mostraba en la cancha: seguro, ganador. No son muchos los equipos que siguen jugando al ataque cuando van ganando. Y Racing lo hizo. Con la pelota al ras del piso, con triangulaciones, con llegadas al vacío... Hasta era otro por su suerte. El gol en contra de Facciolli lo deja claro. Fue el primer córner que Maxi no tiró como si lo fuera a cabecear él y adentro de carambola. Y con 2 a 0, tampoco aflojó. Tiqui tiqui entre Navia y Avalos, Maxi entró solo por la izquierda y sí, créalo o no, 3 a 0 al campeón y en su casa. Y éste fue el problema de Racing: se pasó. Lanús se sintió humillado y el gol que encontró Sand antes del descanso lo hizo entrar al vestuario creyendo que debía mostrar otra cara y que levantar dos goles no era misión imposible. Fue otro el equipo de Cabrero, pero también tuvo las circunstancias a su favor. Descontar tan pronto (otra vez Sand), por ejemplo. Que Hilario Navarro, de los más confiables del equipo, tuviera una nochecita de ésas... Que Zuculini, el pibe que entró por Moralez, reventara el travesaño en vez de clavarla en el ángulo... Y que en la penúltima de la noche, la bola le quedara servida a Ramírez para reventarla como no había podido hacerlo en la Libertadores. Sin quitarle ni medio mérito a Lanús, Racing confirmó que su mufa es la misma.

domingo, 13 de abril de 2008

Desahogo

El promedio es la soga en el cuello de Racing. Juan Manuel Llop llegó a la Academia para hacerse cargo de esa granada sin seguro. Y el primer desafío era Arsenal en el Cilindro de Avellaneda. Era el debut del Chocho en un equipo en zona de Promoción y virgen de victorias en el Clausura.Puso las cosas en su lugar Llop. No hizo magia, ni nada raro. El Chocho plantó dos líneas de cuatro bien marcadas. Le dio orden a Racing, algo que no lograba desde hace mucho tiempo un equipo cargado de urgencias.Arrancó por el ABC. Y lo hizo bien Llop. Porque en el inicio Racing fue mejor que Arsenal.Muy ordenado, con mucha presión en ataque y formando pequeñas sociedades, la Academia de Llop parecía que lo pasaba por encima a Arsenal. Sosa y Chatruc por derecha, Gonzalo García y Moralez por la izquierda, Bastía y Sánchez en el medio, Cáceres y Mercado en el fondo, y Sava y Avalos arriba. Orden y progreso. Faltaban las jugadas claras de gol, pero por la actitud y el buen juego que mostró Racing era inevitable para Arsenal que la pelota le llegara con peligro a Orcellet.La primera fue a los 16, Moralez desbordó por izquierda y envió el centro para Sava. El cabezazo del Colorado se fue apenas afuera. La pelota era de Racing, claro dominador del partido en el primer tiempo. De Arsenal únicamente se vio algún intento del Papu Gómez. Aislado. Nada que Cáceres no pudiera controlar con un despeje de cabeza, o Matías Sánchez esterilizando cada gambeta rival. Arsenal corrió sin jugar muy preocupado por defender.Racing ya merecía estar arriba en el marcador. A los 36, Matías Sánchez llegó al fondo por la derecha y envió el centro. Mosquera quiso rechazar, pero la pelota le pegó en la espalda a su arquero. Le quedó a Avalos, mansita en la puerta del área chica, pero el paraguayo se apuró y llegó destartalado para definir. Su zurdazo se perdió por encima del travesaño. Clarísima. Era un buen síntoma, el local llegaba con peligro porque jugaba bien al fútbol. El gol, después, llegaría solo.En el segundo tiempo Arsenal se paró varios metros más adelante en el campo de juego. Pellerano sacó al equipo y Carrera comenzaba a gravitar por la derecha. Aunque todavía no le llegaba con claridad la pelota a Calderón. Primero con una falta de García sobre Carrera, después un tiro de esquina; el equipo de Sarandí se arrimaba a fuerza de pelotas paradas. Sin embargo, no se jugaba bien en el Cilindro. Se metía mucho en el medio y había poco juego asociado.Y entre los que más metían y raspaban estaba el Polaco Bastía. Así, a pura fuerza y corazón, el volante rubio recuperó una pelota en tres cuartos de campo rival. Cuando se acercaba al área lo bajaron de atrás y Collado no dudó en cobrar el tiro libre en la puerta del área. Se acomodó la barrera, Moralez reclamaba la distancia, y por atrás tomó carrera Franco Sosa. El lateral sacó un remate fantástico, por arriba de los jugadores de Arsenal, que se acomodó con mucha rosca al lado del palo izquierdo de Orcellet. Golazo de Sosa, 1-0 y el alma otra vez en el cuerpo.Un delirio infernal se produjo en la tribuna local. Los hinchas de Racing completamente locos de alegría por una victoria que se hace desear en el Clausura. Pero no había tiempo para festejos, todavía quedaba mucho y Arsenal, herido, iba por el empate. Bottaro entró por Carrera. Pero fue Avalos el que desbordó por la izquierda en una contra fugaz a los 21, el centro para Sava fue perfecto, pero el cabezazo del Colorado terminó desviados. Con el gol a favor, Racing mostró aplomo y gozó de una tranquilidad que hacía rato no reinaba por Avellaneda.Se notó la mano de Llop de entrada en Racing. Y hasta se dio el lujo de hacer debutar a Franco Zuculini, que ingresó por Matías Sánchez que se fue con un golpe en el tobillo izquierdo. E inmediatamente Báez, que ya estaba amonestado, vio la roja y dejó al Arse con diez por hablar de más. El panorama era ideal para Racing, que además jugaba bien. También entró Bonet por Chatruc.Fue pobre el intento de Arsenal por conseguir el empate. Y Racing mereció marcar más goles. Lo tuvo Avalos a los 35, después de un tiro libre. Y más tarde Zuculini no supo aprovechar un mano a mano que Orcellet se encargó de mandar al tiro de esquina.Sólido hasta el final, Racing supo cuidar la victoria. La primera del Clausura, la que le permite salir del fondo de la tabla y de la Promoción. La que le permite soñar con la recuperación que lo posicione en el lugar que merece un club con tanta historia. Se fue Chocho Juan Manuel Llop. Con el triunfo en el debut y satisfecho por haber cumplido el objetivo inicial. Fue el primer peldaño, todavía le quedan muchos más a La Academia. Aunque la alegría de la primera victoria no se la quita nadie.

sábado, 5 de abril de 2008

Empate y Promoción

Espeso es el clima que atraviesa Racing. Uno más en la historia de un club enorme, marcado por el sufrimiento. La renuncia de Micó, la falta de sucesor, las declaraciones de Falcioni sobre Llop, un equipo sin victorias en el Clausura, último en la tabla de posiciones y más que apretado con los promedios. Así, La Academia se trasladó hasta Liniers para comenzar, de una vez por todas, con su remontada ante Vélez.Claudio Cristofanelli, el entrenador de paso que tiene Racing, decidió plantar dos líneas de cuatro, con el regreso de Matías Sánchez como lateral derecho, Adrián Bastía en el medio y Maxi Moralez como un volante por izquierda suelto, siempre listo para generar situaciones de gol. Racing, a puro sacrificio, se adueñó del balón y dominó en el primer tiempo. Moralez se estacionó sobre la izquierda y desbordaba a Luciano Vella, pero poco a poco se fue apagando y careció de movilidad por lo que terminó estancado. A los 24, clavó un tiro libre bárbaro que pegó en el travesaño. Pero nada más.Mucha fricción en el medio, y muchas faltas también. Maxi Bustos y Víctor Zapata raspaban con Yacob, Bastía y Bonet. Se jugaba poco al fútbol. Racing se repetía en centros para Sava que eran bien controlados por Uglessich, Pellerano y Bustamante. Mientras que Cabral y Escudero no pudieron asociarse casi nunca para abastecer a los pibes de arriba. Un primer tiempo aburrido que terminó sin goles y lleno de interrogantes para ambos. El partido fue otro en el complemento. A los 3, Coria estrelló un tiro libre de zurda en el palo de Hilario Navarro. Y a la jugada siguiente Erwin Avalos cabeceó por encima del travesaño, tras una buena jugada colectiva de Racing. Era otra la actitud.Todo el desahogo, la mufa que parecía desvanecerse, el grito alocado en el banco de los suplentes y el rugido de la popular visitante hicieron creer que hoy era el día en el que Racing iba a obtener su primer triunfo en el campeonato. A los 12, Yacob habilitó con un pase magnífico a Sava. El Colorado la bajó de pecho en el área y tocó cruzado ante la salida de Montoya. Por el segundo palo y con el arco vacío, Avalos llegó a la carrera para pegarle con bronca hacia la red. El 1-0 fue una bocanada de aire inmensa para los jugadores de Racing que se abrazaban. Fue un quiebre, sin dudas, ahí los futbolistas se convencieron de que pueden salir del mal momento.Pero pareció un espejismo. Una ilusión óptica. Tal vez haya sido por la necesidad de obtener los tres puntos que Racing decidió cuidar el resultado con uñas y dientes. O tal vez fueron los cambios de Tocalli que mandó a la cancha a Ocampo y a Sena, por Bustos y Vella. Lo cierto es que Vélez, con poco, llegó al empate. A los 26, Zapata sacó un bochazo bárbaro al pecho de Coria, de más de 50 metros. El delantero la bajó en el área por izquierda y tocó sutilmente de zurda ante la salida de Navarro a los pies. Mansita la pelota se metió en el arco de Racing para el 1-1.Se congeló el partido con el empate. A los 34, Coria vio la roja, y cuando Cristofanelli mandaba al equipo en busca de la victoria aprovechando la superioridad numérica, Yacob también se fue expulsado. Jugó de contra Racing, también Vélez, aunque lo cierto es que en el final los dos se conformaron con el empate. No soportaba una derrota más Vélez (venía de caer ante River y Estudiantes), tampoco Racing. La Academia espera por Juan Manuel Llop para que lo saque de la zona caliente de Promoción.

Llega Llop

Había muchos nombres que rondaban el seno de Racing con el objetivo de convertirse en el sucesor de Miguel Angel Micó en la dirección técnica del equipo. Primero sonó el Bichi Borghi, quien estaba a punto de desvincularse de Colo Colo. Cuando las chances de éste se enfriaron, sonó fuerte Julio César Falcioni. El ex DT Independiente hasta tuvo una reunión con el gerenciador Fernando De Tomaso, pero sorprendentemente, cuando parecía todo hecho, apareció Juan Manuel Llop, quien esta tarde firmará el contrato con Blanquicesleste. El Chocho estuvo dirigiendo en Banfield hasta hace unos días cuando fue despedido por flojos resultados en los últimos partidos. Y ahora encarará el proyecto más importante de su carrera: llevar a buen puerto a una Academia a la deriva, que este campeonato intentará no quedar comprometido con el descenso y escaparle a la Promoción. Aún no trascendieron montos ni tiempo de contrato, aunque sí se sabe que mantendrá el mismo cuerpo técnico que lo acompañó en el Taladro. Por su parte, Falcioni explicó su paso al costado este mediodía en el programa Estudio Fútbol de TyC Sports. "Se habló mucho y a mí esas cosas no me gustan. No sé si era un problema económico o no. Yo me bajé porque no me gusta estar en boca de todos, sin saber lo que iba a pasar y sin haber llevado las negociaciones a fondo. La situación de Racing es muy complicada y tienen que estar tirando todos para adelante, si alguno no está convencido no sirve", contó. Se rumoreaba que el alejamiento había sido producto de que algunos futbolistas no lo querían como entrenador.