viernes, 4 de enero de 2008

Futuro Incierto


El ciclo de Miguel Angel Micó en Racing arrancó con el pie izquierdo, debido a que los jugadores no se quieren ir de pretemporada a Salta, y porque no hay refuerzos a la vista, ni se sabe quienes del actual plantel continuarán en el club.

A la práctica de este jueves por la mañana, realizada en el estadio de Avellaneda, no concurrieron Martín Romagnoli (no arregló aún su nuevo contrato), Nicolás Cabrera (tomaron la decisión de que se vaya), Claudio López (jugará en Arsenal de Sarandí) y Santiago Malano (está a prueba en el Manchester City de Inglaterra). Además, no se sabe si continuarán José Salcedo, Hilario Navarro y Marcos Cáceres, porque Blanquiceleste no pagó sus pases.Y el resto, en caso de no cobrar, estaría en condiciones de reclamar su libertad de acción en Futbolistas Argentinos Agremiados, algo que algunos tienen pensado realizar.

Los jugadores que sí dieron el presente son Martínez Gullotta, Piñal, Campagnuolo y Navarro; Menghi, Mercado, Cáceres, Cabral, Martínez, Aciar, García y Shaffer; Chatruc, Sánchez, Zuculini, Yacob, Bastía, Pellerano, Méndez, Fileppi, Arrieta, Salcedo y Bottinelli, Avalos, Benítez, Sava, Estévez, Ferradas, Navia y Caballero. Además Micó tuvo que llamar de urgencia a vario juveniles para tapar agujeros. El que no estuvo, pero se sumaría hoy es Franco Sosa, que se quedó en Tucumán por un problema personal.Con este panorama el ciclo de Micó al frente del equipo, quien tendrá la dura tarea de tratar de salvar a Racing del descenso a la B Nacional.

«No vamos a hablar de refuerzos hasta que no esté definido como quedará conformado este plantel», adelantó Micó ayer por el mediodía en conferencia de prensa.Lo cierto es que hasta ahora no se hizo ninguna gestión para incorporar algún jugador, pese a que desde la gerenciadora, según pudimos comprobar, lanzaron el rumor que irían por Tomás Costa, el volante de Rosario Central, algo curioso porque su pase fue tasado en cinco millones de dólares.

El panorama para Micó es más que desalentador y el propio técnico reconoció en su intimidad que de persistir los problemas será muy complicado sacar este barco a flote.