sábado, 29 de agosto de 2009

Punto al Final

Racing invita a la fe, pero no por su desempeño. Hubo, sí, un modesta paso adelante en comparación con la actuación subterránea de hace una semana, pero eso no alcanza para la suelta de palomas. El espíritu se refuerza y la convicción no se achica por una mera cuestión de estadística. Anoche, Colón le deparaba la segunda derrota en cadena en este incipiente Apertura --hasta la chambonada de Ferrero--, que se frustró cuando el reloj ya marcaba descuento. El empate, al cabo, reproduce la cosecha de puntos que tuvo Caruso Lombardi en el comienzo de su ciclo: uno sobre seis. La historia del torneo pasado suena a melodía. Y de eso se puede aferrar el hincha, porque si intenta hacerlo del juego, terminará por el piso...La primera media hora sostuvo ilusiones. La última línea achicaba hacia adelante, se combinaba la presión en la salida rival con el despliegue de los volantes, que se sumaban al ataque. Racing mostraba imágenes de recuperación respecto del endeble debut en Rosario y obligaba a Colón a defenderse. Pero otra vez pagó su imprecisión para definir: al no haber sacado ventaja en ese lapso favorable cedió en seguridad. Los santafesinos le discutieron la posesión, buscaron penetrar por afuera (Lluy, nuevamente en declive respecto de su aparición en el Clausura) pocas veces pudo con Ricky Gómez, al que se le agregaba Rivarola. El visitante, más de lejos que de cerca (ensayó remates exteriores y centros que complicaron a Santillo), supo recomponerse y discutir la supremacía. Colón después se animó a plantarse más adelante, con Rivarola ya casi como volante y la verticalidad de Bertoglio (no fue de arranque por lesión). Sin control y permeable en el medio, la falla de Santillo puso a Racing al borde del quiebre. Y Caruso, raro en él, no mostraba el reflejo a pleno, al punto que demoró el ingreso de Rosano y de Velázquez. El exceso de Ferrero le dio ocasión de recuperarse, llevarse el empate y evitar inquietud mayor, aunque no hay sosiego pleno: Central ya le descontó cinco puntos y, peor aún, la deuda de juego sigue creciendo. Ojo con la bancarrota...

domingo, 23 de agosto de 2009

Arranque con Dudas

Cualquiera podía prever que el encuentro iba a ser chato, sin brillo y sin ideas. Un encuentro en el cual las hinchadas festejarían cuando sus equipos dieran dos pases seguidos. Es decir, un clásico empate sin goles. Pero no fue así, ya que Nuñez tenía envuelta una sorpresa en forma de zapatazo inatajable para Santillo. Y esto terminó siendo lo único impredecible de un cotejo para olvidarse rápidamente.Sin ser un entendido en el tema, al ver la formación de la Academia y comparándola con la del campeonato pasado, se podía llegar a deducir que el rendimiento del equipo albiceleste seguramente iba a ser aún más pobre que el que terminó disputando el clausura 09. Y así fue. El 4-4-2 defensivo que planteó Caruso no pudo crear siquiera una situación clara de gol. Al conjunto racinguista le costó horrores hilvanar una jugada colectiva. El único futbolista que, dentro de la mediocridad general, parece distinto recién entró a los 13 del segundo tiempo. Demasiado tarde para pretender cambiar la historia.Cierto es que el de ayer fue el primer partido del campeonato, pero Racing no mostró ningún signo positivo, todo lo contrario, mostró muchos muy preocupantes. También, vale aclarar, el equipo titular que perdió ante Central es casi idéntico al que finalizó el Clausura. La base se mantuvo, así como también la forma de jugar, con la salvedad de que ahora la Academia no tiene al descenso acariciándole la espalda. Todo el ímpetu, la garra y el corazón que distinguió al Racing de hace dos meses parece haberse perdido entre la pretemporada y el sentimiento de alivio por haber mantenido la categoría. Los conjuntos de Caruso Lombardi se distinguen justamente más por la entrega que por el juego bonito. Es más, dependen de ella para triunfar. Sino se llegara a cumplir esta receta mágica difícilmente el entrenador pueda hacer rendir a sus dirigidos.Tener como método principal enviar centros al área en búsqueda de la cabeza de Ramírez para crear situaciones de gol es altamente alarmante. No hay, para una defensa, manera más fácil de repeler los ataques del rival que prepararse una y otra vez para rechazar el balón proveniente de ambas bandas de la cancha. En Racing no hay sorpresa, no hay quien pueda meter un pase gol, no hay quien pueda picar en diagonal para desorientar al equipo contrario. Tal vez los únicos que puedan realizar alguna de estas aptitudes están, uno en el banco de suplentes, y el otro en un estado de permanente lesión.Los refuerzos que llegaron para rellenar el plantel y no para otorgarle un salto de calidad, no pudieron reemplazar eficientemente, en el caso de Ledesma y Cahais, tanto a Zuculini como a Shaffer.Como conclusión, Racing mantuvo la base pero los que llegaron no pudieron hacer olvidar, o mejor dicho hicieron extrañar, a los que se fueron.Como si todo esto fuera poco, la Academia perdió con un equipo que pareciera ser uno de los más flojos del torneo. Probablemente, si no hubiera sido por el zapatazo el encuentro habría terminado empatado en cero ya que el equipo local tampoco pudo crear más de una situación clara de gol, que brillantemente tapó Santillo. Resulta imposible poder evaluar al arquero de Racing ya que solamente intervino en una jugada.Yacob, desconocido, Lluy, impreciso, Ledesma, perdido y Lucero, previsible, formaron el mediocampo. Teniendo en cuenta el rendimiento de los cuatro poco se puede rescatar de ese sector de la cancha. Lugüercio, a quien semanas atrás se le había abierto el arco pero todo hace indicar que ya se le cerró nuevamente, fue el mismo del campeonato pasado: Mucha entrega, poco fútbol. Ramírez, el nueve goleador al que hay que abastecer, poco pudo hacer ante el desabastecimiento producido por el lockout futbolístico de Racing.¿Cómo resolver tantos inconvenientes en una semana? Caruso deberá hacer hincapié en la falta de entrega por parte de sus dirigidos para revertir ante Colón esta grave falencia. Luego habrá que discutir a qué puede aspirar Racing Club de Avellaneda teniendo en cuenta el plantel que tiene y el entrenador que dirige.