lunes, 31 de marzo de 2008

RENUNCIÓ MICO

Miguel Angel Micó dejó de ser el entrenador de Racing. Esta mañana reunió al plantel en el Cilindro de Avellaneda y les comunicó que había tomado la decisión de renunciar a su cargo. El técnico deja a La Academia en la última posición de la tabla del Clausura, con tres puntos, sin triunfos en lo que va del torneo y muy cerca de la Promoción."Es la mejor decisión es la que tomé. Para mí, para Racing, para la gente y para los jugadores", dijo Micó tras despedirse de los futbolistas. "Estoy convencido de que se puede salir de esta situación, hay plantel para eso. Le pido a la gente que siga alentando a estos jugadores. Y esperemos que el viernes llegue el primer triunfo, seguramente lo voy a disfrutar muchísimo desde afuera", expresó el técnico.Se acabó el ciclo de Micó al frente de Racing. Después de una pretemporada más que turbulenta con el éxodo casi masivo de jugadores que se iban por problemas con la gerenciadora del club, Blanquiceleste S.A. Ya en ese momento, Micó amagó con renunciar antes de arrancar el Clausura, pero le trajeron a Maxi Moralez y decidió seguir por el pedido de los jugadores. Sin triunfos en siete fechas, último en el campeonato y muy cerca de la Promoción, el técnico decidió dar un paso al costado esta mañana. "Era lo más conveniente para Racing. Uno estaba con toda la expectativa para revertir esta situación, pero bueno".Desde que Fernando De Tomaso se hizo cargo de Blanquiceleste (junio de 2006), es el tercer técnico que renuncia a su cargo. Simeone se fue ante la nueva dirigencia y el caballito de batalla era Carlos Merlo. Mostaza hizo una campaña discreta y terminó dando un portazo. Micó hizo un interinato y agarró Gustavo Costas. Los malos resultados también se comieron a un referente del club. Una vez más Micó se hizo cargo del equipo, esta vez en forma oficial."Yo me voy de la Primera. Pero estoy satisfecho porque ellos saben que yo di todo. En Racing hay mucha gente que quiere revertir esto. Con un cambio de conducción espero que pueda ser así. Eso les pedí a los jugadores. Ellos saben que voy a estar siempre, aunque no físicamente, los voy a acompañar con el corazón", se despidió Micó. Para sucederlo ya suenan Borghi, Falcioni y hasta La Volpe.

sábado, 29 de marzo de 2008

Más Complicado

Racing descubre día a día que el pozo es más profundo, que el equipo puede jugar peor, que el técnico que se va parece más incapaz que el que se fue, que al gerenciamiento no le queda ni el marketing de una bonita fachada, que su gente, ciega de ira, apaga la nafta con fuego.Racing es capaz de reinventar su propio historial de penurias. Colecciona convocatorias y acreedores, deja de existir por un día, revive de las cenizas, sale campeón cuando el país se incendia y se consume en quebrantos cuando a la mayoría le va, al menos, un poco mejor."Yo me voy, me estás forreando y no estoy anímicamente en condiciones de estar acá". Cuatro horas antes del partido, y no de un partido cualquiera, Maximiliano Estévez agarró su bolsito y se mandó a mudar de Ezeiza (el equipo se concentró en el predio de la AFA por temor a un piquete de los hinchas), y así rompió relaciones delante de todo el plantel, y en la misma cara del técnico desafió su investidura y su autoridad, desde un púlpito que él mismo edificó por el presunto derecho que le da saberse un jugador querido por la gente. Micó cometió la herejía de ponerlo de titular en la práctica de fútbol del jueves y sacarlo de los 11 poco antes de salir para el estadio. Como si no alcanzaran los seis (ahora siete) partidos sin ganar, como si no alcanzara el escándalo de la semana pasada contra Estudiantes, como si Racing no tuviera ya suficientes problemas con el armado del plantel, las deudas que se acumulan, con los jugadores que no se hablan con el que manda y con un DT que amaga con irse cada vez que se cepilla los dientes.Con los nervios crispados, Racing no tenía otro destino que hundirse un poco más en el barro. Movilizó a un grupo de mártires que siempre está en las fotos más dolorosas, que intentó que sus gritos perforaran el cemento del estadio. Pero desde adentro de la cancha de Lanús el ruido mayor lo hacía el silencio de un equipo que no puede con su alma. ¿Dónde quedó el ánimo encendido de ese Racing que arrinconó a Estudiantes hace días? Puede que los cachetazos que el Pincha le metió en dos minutos lo sumiera en el sopor del saberse vencido antes de jugar.Porque cuando la Academia se puso 1-2 casi sin proponérselo y quedaba aún un mundo por jugar, Racing no hizo más que tropezar con su sombra, tirar centros para que cabeceen los rivales, sin creer ni en un milagro. San Martín jamás imaginó un cierre más relajado. Y cuando Baldassi terminó el partido, los jugadores se fueron hicieron un silencio profundo porque no había palabra que pudiera conjugar mejor el momento. En algún punto del trayecto desde Guidi y Arias hasta el hotel Dazzler, Micó se bajó del último bondi a finisterre y se perdió en la noche. Su silenzio stampa, lejos de despejar fantasmas, los potencia. Que la gente putee a De Tomaso, que rezongue por el rendimiento de algunos jugadores o que denuncie complots de la AFA no lo exime del desastre. El hecho que se haya separado del plantel en un momento así ilustra los rumores que hablan de un alejamiento inminente, inclusive de una reunión que esta madrugada sellaría su suerte, como si un cambio de técnico cambiara algo...

martes, 25 de marzo de 2008

105 Años

El 25 de marzo de 1903, un grupo de jóvenes le dio identidad a Racing Club al unirse los clubes Colorados Unidos y Barracas al Sur, en la zona donde hoy se encuentra el estadio Juan Domingo Perón. Hoy, a 105 años, como pequeño homenaje, hay un repaso por la historia y de Racing.
En la época amateur, Racing logró nueve títulos amateurs (siete de ellos en forma consecutiva) entre 1913 y 1919, en 1921 y 1925. Con eso, surgió una leyenda del fútbol criollo, porque fue en la era romántica de este deporte cuando se ganó el mote de La Academia, debido a su fútbol vistoso, en el que predominaba la técnica individual en función del funcionamiento colectivo. Así, el equipo de Avellaneda se convirtió en la primera expresión genuina del fútbol argentino, porque con el nacimiento de La Academia vio también la luz lo que se llamó ”la nuestra”. Alberto Ohaco, Pedro Ochoa, Natalio Perinetti, Evaristo Barrera y Fernando Pasternoster se destacaron como exponentes de una raza de jugadores extrechamente vinculados con el gusto del hincha celeste y blanco. Con la llegada del profesionalismo, el club y sus hinchas empezaron a forjar ese destino de paciencia, pero también de inclaudicable lealtad, porque no fue sino hasta 1949 que se pudo volver a gritar campeón. Claro que la espera valió la pena, porque fue como si el equipo se hubiera destapado de fútbol, ya que también consiguió los títulos de 1950 y 1951, con lo que se transformó en el primer tricampeón del fútbol local, algo que sólo River igualó con el tiempo.Llegaron después los logros de 1958 y 1961, como para dejar en claro que la Academia no pensaba abandonar el sitio privilegiado que se había ganado en el fútbol vernáculo. Hasta que entre 1966 y 1967 se escribieron las páginas más resonantes de una historia grande. Se forma el glorioso Equipo de José, en alusión al técnico Juan José Pizzuti, quien fuera con anterioridad campeón como futbolista en la Academia.Ese grupo de hombres, que mezclaba experiencia y juventud consiguió el campeonato local en 1966 y se mantuvo invicto durante 39 jornadas, récord durante más de 30 años. Un año después se alzó con la Copa Libertadores en el certamen más largo que se haya disputado. Y por último, coronó una etapa formidable al consagrarse campeón mundial de clubes frente a Celtic, de Escocia, un hecho inédito hasta entonces para el fútbol argentino, tanto en el nivel de clubes como de selecciones.A partir de ese momento comenzó un lento declive deportivo e institucional del club, que llevó al equipo al descenso en 1983. El ascenso en 1985 renovó los vientos de alegría en la vuelta a primera, aunque antes de regresar, el plantel fue alquilado a Argentino de Mendoza para que disputara el regional entre otros hechos que marcaron una época. La Academia se reacomodó en el máximo certamen local de inmediato y luchó por los primeros puestos, aunque no alcanzó la gloria total. Sí, en cambio, llegó al éxito fuera de las fronteras, al quedarse con la Supercopa en 1988 y ser el primer club argentino en lograrla. Racing ratificaba, una vez más, su tradición de pionero del fútbol nacional. Aún a pesar de la gran hinchada y de este impulso deportivo, la crisis institucional siguió su curso inexorable. El estadio llegó a arrendarse como depósito de papas como otro hecho que marcó la historia. Un descarriado club desembocó en lo peor: la quiebra y casi extinción.Al borde del abismo y nuevamente del descenso, el juez de la quiebra, Dr. Enrique Gorostegui, decidió ceder el gerenciamiento del fútbol de la entidad a Blanquiceleste S.A., que en un año de gestión logró salvar al equipo de una nueva caída de categoría y lo sacó campeón, tras 36 años. Después siguieron años de intentar armar equipos todos los campeonatos, aunque la constante renovación de jugadores en lapsos cortos, los préstamos de futbolistas y la ida rápida de aquellos que se empezaban a destacar no permitieron afianzar un conjunto de peso. En los últimos meses, ya cerca de terminar de pagar la quiebra, el clima en Racing otra vez se enrareció, el plantel se vio disminuido y otra vez acecha el promedio del descenso.La historia dirá, pero hoy es tiempo de recordar a grandes académicos, como Vicente Zito, Enrique García, Ezra Sued, Norberto Méndez, LLamil Simes, Rubén Sosa, Federico Sacchi, Humberto Maschio, Orestes Omar Corbatta, Agustín Cejas, Juan Carlos Cárdenas, Roberto Perfumo, Alfio Basile, Enrique Wolff, Gustavo Costas, Ubaldo Fillol y Rubén Paz. La lista podría seguir con muchos más nombres. Aún así seguiría siendo injusta. Por eso, para todos los jugadores será siempre el agradecimiento, que se extiende a todos los hombres que ayudaron a hacer grande, con sus virtudes y defectos, a Racing, sinónimo de pasión, que hoy cumple 105 años.

Marcha

Un vallado en la intersección de las calles Uruguay y Viamonte le puso esta noche un límite prudencial a unos cuatro mil hinchas de Racing que marcharon ante la AFA para reclamar por la crisis institucional y futbolística que afecta a la entidad de Avellaneda.El lugar está custodiado por la Policía de Infantería y a pocas cuadras, también como medida precautoria, se hallan estacionados camiones hidratantes. Los hinchas pretenden terminar con el gerenciamiento que está en manos de Blanquiceleste SA, que los socios recuperen la conducción del club y que el CoProSeDe les permita ingresar el viernes próximo al estadio de Lanús para presenciar el crucial partido ante San Martín de de San Juan, el que en principio se realizará a puertas cerradas.Luego de pasar por la puerta de la sede de la AFA en Viamonte, los hinchas de La Academia marcharon hasta el Obelisco para continuar con la protesta.Los hinchas quieren evitar además que a la entidad de Avellaneda le descuenten puntos por los incidentes del sábado último en el Cilindro de Avellaneda, en ocasión del cotejo ante Estudiantes de La Plata.
Para Racing, no es un cumpleaños feliz. Para nada. Porque el club llega hoy a los 105 años, en un clima de decepción e incertidumbre, por el presente deportivo y el futuro institucional.

lunes, 24 de marzo de 2008

Impotencia

Es lo que se siente al ser víctima de un robo. Pero también al ver a un equipo que 11 contra 11 ya le habían dado vuelta el resultado en apenas tres minutos. Los errores groseros de Beligoy privaron a Racing de una supuesta reacción. Pero también es verdad que el equipo de Micó tardó nueve minutos en poder levantar las piernas tras el desmoralizador 1-2. Es fácil encontrar un chivo expiatorio y Beligoy hizo todos los méritos. Sin embargo, recordemos que la Academia debería haberse quedado con uno menos a los 19 del primer tiempo, cuando García hizo otra falta de anaranjada estando amonestado. Impericia del defensor y del técnico, que no lo sacó. Después de un primer tiempo idílico, con un golazo que no se veía desde la época de Rubén Paz, Racing volvió a ser Racing. Un grupo que se cae ante el primer contratiempo y que tiene una peligrosa tendencia al descontrol. Lo importante y preocupante es lo que viene. Un equipo diezmado para enfrentar a San Martín (hay que ganar, no alcanza ya con aplaudir la actitud) y la posibilidad de la quita de puntos. El panorama no podría ser peor. O sí: que De Tomaso siga manejando los destinos de un club al que se empeña en convertir en un Mercado de Pulgas. Nunca se hizo respetar en la AFA.

domingo, 23 de marzo de 2008

Mas Leña al Fuego

Lo pinchan y explota. Viene golpeado. Rema y rema. Pero no puede sacarse de encima a ese maldito promedio. Ya no es cassette cuando desde adentro afirman que cada partido es una final. Ante tremendo panorama, la noche de Federico Beligoy no fue un chorro de nafta en una hoguera que crece día a día, sino un pozo petrolero. El árbitro se equivocó. Y mucho. El Clausura avanza. El descenso golpea las costillas. Perder tres jugadores en un suspiro fue demasiado. Cada tarjeta del juez abrió un abanico de duda. Hay tela para cortar. Porque las tres rojas fueron apresuradas: Matías Sánchez mal echado, Bastía también y ni hablar de Moralez. Para colmo, la suspensión por falta de garantías, algo que podría derivar en una quita de puntos, como lo establece el reglamento.El horrendo segundo tiempo de Beligoy no fue sino una continuidad de los errores que tuvo en el primero.Hasta que llegaron esos minutos en los que la noche se descarrió. Amonestó a Bastía por una supuesta infracción a Lazzaro. No era ni falta. La segunda tarjeta es válida. Pero el daño ya estaba hecho. Antes se había ido Sánchez, héroe en el primer gol, injusto villano por dejar con uno menos a sus compañeros. El árbitro acertó en la primera sanción para el pibe por un golpe a Moreno y Fabianesi, aunque la segunda es discutible. El volante fue a trabar con alma y vida una pelota con Galván. ¿Acaso no es correcto que vaya con firmeza a disputar un balón?A estas alturas, los hinchas de Racing estaban al borde de un ataque de nervios, al igual que los jugadores. Por esa locura colectiva, Moralez vio una amarilla por protestar. Y, casi sin respiro, el Enano recibió la roja: fue a luchar una pelota con Angeleri, puso el brazo ante el inminente choque, el balón le dio ahí y acomodó su trayecto. Cobrar la mano fue acertado?, expulsar al jugador, no: ni cortó un avance rival ni puso la mano para meter un gol. De ahí, la locura y la suspensión a los 32 minutos del segundo tiempo. Micó se fue sin hablar, los hinchas esperaron al árbitro en el playón, en una escena de tensión que recordó viejas épocas. Ahora, el futuro incierto. El partido se le daría por perdido y podría haber quita de puntos, como sucedió con Newell's en la temporada pasada.

Suspendido

Si encima que a Racing le cuesta tanto sumar puntos, se le arman estos líos, difícil futuro le espera a la Academia. Ganaba Racing, Estudiantes se lo dio vuelta y tras eso, en pocos minutos le expulsaron a tres jugadores. La última roja, la de Moralez, fue por llevarse el balón con el codo, cuando las imágenes de televisión dejaron en claro que sólo se cubrió para que el balón no le reventara el pecho, y como la jugada había terminado en gol, se generó el escándalo en las tribunas.Beligoy suspendió el partido a falta de 13 minutos. El partido va a seguir, seguramente, pero la pregunta es: ¿le descontarán puntos a Racing por este episodio? Según los antecedentes más recientes, es lo que correspondería. Y si es así, el panorama se le presenta más que negro a la Academia. Estudiantes, en tanto, deberá quedarse con las ganas de asegurarse la punta en soledad, a lo que iba encaminado antes de la suspensión.Es que, más allá de los tres delanteros que puso el Pincha en la cancha, dio la sensación de que Racing fue el más agresivo en el primer tiempo. Peleó cada pelota al máximo, con Bastía y Matías Sánchez en una lucha incansable en el sector central del campo. El mismo Sánchez, más Bonet, fueron protagonistas por la derecha, costado por donde Racing volcó todo el juego. A eso hay que sumarle a Moralez, que siempre encaró por esa misma banda y buscó el mano a mano con Basanta. Sava pocas veces pudo ganar de arriba, más allá de un cabezazo que atajó Andújar. Pero el desequilibrio llegó por quien menos se lo esperaba: a los 41 minutos, Matías Sánchez se mandó una jugada de novela por derecha. Gambeteó a dos rivales, adentró al área, amagó para dejar en el camino a un tercero y cuando llegó al fondo volvió a amagar para desparramar a Alayes y metió un centro atrás perfecto y medido para que Fileppi arremetiese y de cabeza pusiera el 1 a 0, con lo cual Racing pudo gritar un gol tras cinco fechas. Un tanto que llegó justo para que Racing se fuera al descanso en ventaja.Pero Estudiantes sacó a relucir todas sus condiciones de buen equipo bien pronto. Entró Galván por Piatti, para reforzar un poco la mitad de la cancha y buscar tener más la pelota. Lo que en teoría puede parecer un cambio defensivo fue lo contrario, porque la visita generó mayor presencia en el medio, se hizo del balón y consiguió profundidad. A los 14, Enzo Pérez la cruzó a la izquierda, arrastraron marcas Lugüercio y Lázzaro para que Galván entrase solo y empatara el partido. Dos minutos después desbordó Lugüercio por izquierda, metió el centro y Lázzaro anotó el segundo con un cabezazo. En un abrir y cerrar de ojos, Racing estaba abajo en el marcador.Después, llegó la hecatombe para Racing, que en cuestión de minutos se quedó con ocho jugadores por las indebidas expulsiones de Sánchez, Bastía y Moralez, todas por segunda amonestación. La última, a Moralez, tuvo el condimento de que además vino aparejada de la anulación de un gol legítimo, cuando ya jugaba con dos menos, luego de esa decisión comenzaron los líos y Beligoy suspendió el partido por falta de garantías. Habrá que ver qué consecuencias le acarrea esto a Racing. Si se llega a determinar un descuento de puntos, menudo problema tendrá.

lunes, 17 de marzo de 2008

Buen Punto

River Plate y Racing Club igualaron 0-0, en el estadio Monumental de Núñez, donde los locales lamentaron el punto porque buscaron pero no tuvieron ideas para doblegar a su rival, en un encuentro válido por la sexta fecha del torneo Clausuara. River fue el único equipo de los dos que buscó la victoria, pero le faltaron ideas y la salida de Ariel Ortega, lesionado, terminó siendo clave porque los dirigidos por Diego Simeone a partir de esa situación perdieron en claridad y terminado siendo un conjunto muy desordenado.
River creció con Ortega jugando por derecha, Buonanotte por izquierda, que ganaban cuando se lo proponía, pero Radamel Falcao no participó del juego, quedando muy aislado Abreu.Por eso, el dominio ejercido por River se diluía con el correr de los minutos, pese a que la sensación en el estadio Monumental era que cuando se lo propusiera abriría el marcador.¿Racing? Poco y nada. La decisión de Miguel Micó de incluir un solo delantero de punta favoreció a River, porque Maximiliano Moralez al no llegarle la pelota bajaba a buscarla, algo que provocaba que Facundo Sava quedara muy alejado de todo lo que pasaba en el partido.Lo llamativo de esta decisión del técnico de Racing es que River demostró a lo largo de este año que sus mayores problemas se encuentran en su zona defensiva, pero Micó le solucionó todos los problemas a los millonarios, resignando cualquier posibilidad de atacar, salvo algunas llegadas perdidas de Moralez, entre las que hasta se animó a pedir un penal por mano de Gerlo. A todo esto los de Avellaneda deambulaban sin sentido dentro de la cancha y sólo la categoría de Maxi Moralez les daba una esperanza, como a los 33 minutos cuando el talentoso volante a pura gambeta dentro del área terminó su jugada con un remate que pasó cerca del ángulo derecho de Carrizo. En los minutos finales, Buonanotte, ya en su función de enganche, aunque recostado sobre la izquierda, comenzó a hacer más diferencia y tuvo una situación clara, que pasó al lado del ángulo derecho de Navarro.En el arranque del segundo tiempo Racing se adelantó unos metros en la cancha y se animó un poco más, generando peligro siempre con el solitario Moralez, quien en este equipo de Micó no tiene otra opción que arrancar la jugada y terminarla.Lo de River en el comienzo fue todo confusión, porque el ingreso del chileno Alexis Sánchez por Augusto Fernández desordenó al equipo, que dependía exclusivamente de lo que pudiera hacer Buonanotte para generar peligro.Tan malo fue lo de River en el segundo tiempo, que recién a los 23 minutos tuvo una chance de gol, con un remate Gerlo que pasó rozando el palo derecho del arquero Navarro.Hasta llegar a la media hora de juego en el segundo tiempo eso fue casi lo único que pasó, porque Rodrigo Archubi, uno de los peores en River, tuvo el gol luego de un centro de Mauro Rosales, pero no le acertó al arco con la cabeza, con Navarro vencido.

Micó mandó a la cancha a Diego Manicero, quien volvió a demostrar, esta vez en el estadio Monumental, porque en Lanús era suplente de un suplente, paseando toda su intrascendencia por Núñez.Con desesperación River fue a buscar la victoria, pero chocó con los dos zagueros de Racing, quienes se transformaron en las figuras de la cancha, rechazando todo lo que les llegaba para mantener el cero en su arco. Las pocas veces que los delanteros millonarios pudieron vulnerar a los centrales crearon peligro pero ahí se encontraron con un seguro Navarro, quien cerca del final le tapó, con ayuda después del travesaño, el gol a Rosales en un mano a mano.Sobre el final del partido Racing se quedó con uno menos por la expulsión de Sosa y fue todo sufrimiento, pero como River fue todo impotencia terminó festejando el empate.

sábado, 8 de marzo de 2008

No Levanta

Cuánto le duele a Racing el golazo con el que Bergessio se sacó toda la bronca y convirtió por primera vez con la camiseta de San Lorenzo. Porque, además del cariño que le tienen a Lavandina en Avellaneda, su tanto significó una nueva derrota para la Academia, otra frustración y un paso más hacia ese abismo tan temido llamado Promoción. No hizo mucho en el primer tiempo San Lorenzo, aunque jugó con uno más desde los 16 minutos de juego, por la expulsión de Avalos. Así, Racing se plantó en mitad de cancha, con Bastía y Yacob recuperando la pelota, y la presencia de Bonet tratando de desbordar a Aureliano Torres para asistir al solitario Manicero. San Lorenzo, en tanto, apostó a la pelota parada como arma principal para intentar llegar al arco defendido por Navarro. Y a los 32' casi se pone en ventaja con un cabezazo de Bilos, tras centro de Adrián González, que se fue apenas por arriba del travesaño. También lo tuvo Racing, sobre el final del PT, por intermedio de Manicero, pero Orión se lució y mandó al córner el disparo del ex Lanús. La segunda parte arrancó con San Lorenzo más dispuesto a dar pelea en el medio y entonces el trámite se volvió más deslucido y con menos llegadas. Sólo Maxi Moralez y, por momentos, Manicero intentaban crear por el lado de Racing. En tanto, la apuesta de Ramón Díaz (adentro Cristian Chávez, afuera Bilos) le vino bien al Ciclón, que de esa manera se paró con tres arriba y obligó al local a retroceder. A los 13' pareció que San Lorenzo iba a volver a sufrir la falta de definición, algo que tantos dolores de cabeza le trajo en los últimos tiempos. Fue cuando tras un remate de Aureliano Torres la pelota le quedó a Chávez, muy solo, dentro del área. Pero el pibe no definió bien y le permitió a Navarro realizar una atajada realmente espectacular. El rebote le cayó esta vez a Hirsig, quien con el correntino rendido y el arco a su disposición la tiró afuera. De no creer. Pero para alegría de Ramón, Bergessio se sacó toda la bronca y, con un cabezazo perfecto, puso el 1-0. Lavandina, muy respetuoso, decidió no gritarlo. A partir de ahí, el partido se abrió y llegaron las jugadas de gol. Primero fue Romeo quien hizo temblar el travesaño con un potente cabezazo y enseguida Navia, quien ingresó en el segundo tiempo por Yacob, perdió en el mano a mano con Orión. Racing fue una y otra vez, sin éxito. Y San Lorenzo se refugió e intentó liquidarlo de contra. El pitazo de Juan Pablo Pompei fue un alivio para el Ciclón, que sumó así su segundo triunfo consecutivo, y otra puñalada para el castigado equipo de Micó. "Tenemos que ser realistas, no estamos para pensar si podemos clasificarnos para las copas internacionales", dijo Yacob antes del partido. Y tiene razón. Mal que le pese a De Tomaso o algún otro desprevenido, el fantasma de la Promoción acecha y la Academia, por historia, gente y tradición, merece mucho más.

viernes, 7 de marzo de 2008


domingo, 2 de marzo de 2008

Mas Cerca de la Promoción

Los hinchas de Racing ya agarraron el rosario y se pusieron a rezar por su equipo. Es que hoy, el conjunto que dirige Miguel Angel Micó cayó 1-0 ante Newell's, como visitante y profundizó una crisis que parece no tener fin. Encima, su rival lo alcanzó en la tabla de los promedios. Panorama negrísimo para La Academia.El único gol del encuentro correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Clausura lo marcó el paraguayo Santiago Salcedo, cuando iban 19 minutos de la segunda etapa, gracias a un impresionante remate que Hilario Navarro no pudo controlar. Racing intentó empatar pero se quedó sin fuerzas.El trámite del encuentro no le fue tan esquivo a La Academia. El primer tiempo fue muy parejo para ambos, que tuvieron sus chances de convertir y no las aprovecharon. En la segunda etapa, cuando Racing mejor jugaba (Sava casi la mete de tiro libre), llegó el gol de La Lepra y la recaída del equipo de Micó.A Racing el empate no le venía nada mal. Básicamente porque salvo Olimpo, el resto de sus rivales en la pelea por no descender no habían ganado. Pero con la derrota, el panorama se complicó más de la cuenta. Ahora Newell's lo alcanzó y lo dejó muy cerca de la zona de Promoción. Racing tiene dos unidades, producto de un par empates e igual cantidad de derrotas. Ahora, La Academia recibirá a San Lorenzo en su estadio, sin Facundo Sava, quien llegó a las cinco amarillas.