miércoles, 28 de octubre de 2009

Sin Técnico y con otra Derrota

Increíble la historia. La de Lothar Matthäus, el alemán que ya había arreglado con Racing, que estaba con un pie en Avellaneda, que habia hecho semejante ruido con su llegada. Pero, pero... El manager del alemán, Sascha Empacher, llamó a su contacto argentino para comunicarla la decisión, a las dos y media de la mañana. Y a su vez, ese mismo contacto habló temprano (cerca de las siete) con Molina, el presidente de Racing, que no podía creer lo que le estaban informando. "¿En serio?", dijo, incrédulo. Tanto ruido, tanta prensa, tanta explicación, tanta polémica por la contratación (fallida), que al final Lothar los dejó pagando. Sí, no es que todo lo alemán es serio...A Racing le pasan todas. Sin triunfos en el torneo, hundido en la Promo, con peligro de descenso, lo dejó a pata Lothar, por quien habían hecho el esfuerzo de traerlo (iba a firmar por un año y medio). ¿Y la seriedad de Matthäus? La apuesta era arriesgada, a la gente no lo convencía su llegada y encima esto. Su manager le dijo a Olé que "Racing hizo todos los esfuerzos, fue serio, honesto y actuó rápido. Pero Matthäus canceló el viaje tres horas antes del vuelo y para nosotros es incomprensible e inaceptable. El es un gran entrenador, pero obviamente no es profesional".¿Habrá tenido que ver su mujer Liliana, ahora mucho más famosa en la Argentina que en Europa, con esta decisión? Su idea era trabajar de modelo en Buenos Aires e incluso lo había hablado con la gente que hizo el contacto. Ella, de 22 años, no sabía nada del país y por eso Matthäus habia supeditado su estadía al bienestar de su mujer.Más increíble aún fue la forma en que Matthäus se manejó, después de haber hablado ayer media hora con el contacto en Argentina, de haber conversado incluso con Molina: "Le mandó un mensaje de texto a su manager diciéndole que no venía. Una vergüenza, le habian dado todo lo que Racing quería", le contaron, indignados, a Olé.Matthäus iba a llegar hoy a la noche en el vuelo de Lufthansa pero finalmente se queda allá en Alemania, donde hasta ahora ningún equipo lo contrató (siempre dirigió en el exterior). ¿Se habrá asustado al ver al equipo de nuevo contra Newell's? No es serio lo que pasó, seguro. Es lo único que le faltaba a este Racing..

domingo, 25 de octubre de 2009

Diez sin Triunfos

Toda persona, sea hincha o no de Racing, que vaya a ver un partido disputado por los jugadores albicelestes sabe de antemano que seguramente el encuentro será malo, aburrido, con pocas llegadas, muy impreciso, un cotejo donde la pelota vuele más por el aire que por el piso, en fin, sabe que lo único que puede esperar es que el conjunto de Avellaneda no pierda. Y el objetivo se cumplió con una gran cuota de amor propio que se vio en los futbolistas académicos durante el desarrollo de la segunda etapa.
Barbas trató de armar un equipo ofensivo, utilizando a Castromán, Grazzini, Lugüercio y Velázquez. Pero lo cierto es que Racing sigue con la misma falencia característica de la era Caruso Lombardi: no puede generar situaciones de gol. Cierto es que en el inicio mismo del partido Sebastián Grazzini desperdició una situación clarísima para abrir el marcador. Sin embargo, esta llegada profunda fue una excepción dentro del cotejo ya que luego La Acadé sólo pudo llegar con centros, pelotazos, remates de larga distancia y córners, como bien se vio en el tanto de Yacob.
La situación futbolística del equipo albiceleste es desesperante y no es la ideal para poner a prueba a juveniles dentro del conjunto titular. Una de las primeras pelotas que tocó el debutante Sainz fue con la cabeza, rechazando el balón hacia al medio, regalándosela a Salvio, quien no dudó en encarar y rematar de zurda hacia el fondo de la red. Ya a los 9 minutos el clima reinante era de preocupación por una posible goleada, sobre todo siendo concientes de que el rival de turno tiene jugadores para aprovechar de gran manera los contragolpes. Pero este Lanús está muy lejos de ser aquel que ganaba y pasaba por arriba a sus oponentes con buen toque y jugadas colectivas.
Blanco, de flojo desempeño, pudo haber extendido la ventaja cuando su tiro desde afuera del área fue desviado por De Olivera. Racing, por su parte, con mucha impotencia trataba de arrinconar a Lanús y las dos situaciones más claras para llegar al empate en ese primer tiempo vinieron de la mano de Castromán, con un tiro de media distancia que salvó excepcionalmente Marchesín, y de Yacob de cabeza tras un córner.
La primera etapa finalizó con la visita arriba por un gol y con los simpatizantes de La Academia despidiendo a su equipo a puro silbido y cánticos demandando mayor actitud `por parte de los dirigidos por Barbas. El mensaje pareciera que fue escuchado por los jugadores albicelestes.
Racing salió a disputar los segundos 45 minutos con el corazón en la mano, pero a la hora de hilvanar jugadas que finiquitaran en peligro para su oponente terminaba por chocar contra su propia inoperancia ofensiva. Pero tanto ir, tanto buscar, tuvo su recompensa: a los 15, Claudio Yacob conectó de cabeza un córner ejecutado por Castromán y el balón terminó pegando en el palo para luego colarse dentro del arco. Lanús, de pobre nivel durante el primer tiempo, bajo aún más su rendimiento en el segundo, lo que posibilitó que el partido se emparejara y terminara por convencer a ambos conjuntos que el empate era el resultado más justo.
Al cántico de “Y pongan huevo” los jugadores respondieron entregando todo su corazón en el campo de juego. Si a alguno se le ocurrió, o si le llegase a ocurrir, cambiar la palabra huevo por fútbol, la cuestión se complicaría extraordinariamente. Para dejar todo en la cancha no hace falta ningún don, ningún trabajo previo en la semana, absolutamente nada. En cambio, el fútbol sólo se consigue con jugadores aptos para realizarlo, con una idea clara de cómo llegar a ejecutarlo dentro de los estadios. Todos los hinchas racinguistas esperan que esto último se consiga con la llegada del nuevo entrenador alemán.

viernes, 23 de octubre de 2009

¿Lothar Matthäus?

Dirá, si se define favorablemente su incorporación como entrenador del equipo, que de chico, cuando en Erlagen, su pueblo en Baviera, buscaba un club sudamericano, ya sentía simpatía por Racing? ¿Y a sus jugadores les hablará en alemán, italiano o inglés, los tres idiomas que domina a la perfección? Ya tendrá tiempo Lothar Matthäus de detenerse en esos detalles. Será una vez que quede formalmente contratado como el reemplazante de Ricardo Caruso Lombardi, para la cual se han registrado avances significativos. El volante/defensor de la selección alemana en la década del 80 y 90, uno de los futbolistas más relevantes en la rica historia de su país (y, en consecuencia, en un registro universal de este deporte), es el extranjero para tomar la ardua misión de enderezar una nave a la deriva en el Apertura y con riesgo de hundimiento en el Clausura. Sin éxito en los contactos con los técnicos locales que convocaban las preferencias de los dirigentes de Racing (José Pekerman, Edgardo Bauza, Miguel Russo y Héctor Cúper) y, también, sin pleno convencimiento por apuestas a una segunda línea de profesionales (Claudio Vivas, Carlos Ischia, Nery Pumpido y Osvaldo Ardiles), la CD que encabeza Rodolfo Molina resolvió poner todas las fichas a un pleno.La impresión recibida del agente de Matthäus, vía mail y telefónica, a principios de esta semana, auspició el diálogo con el alemán. Y en ese intercambio se reforzó la idea de ir a fondo. Matthäus mostró conocimiento global de Racing, se informó debidamente de la delicada situación que distingue al plantel armado por Caruso y renovó su entusiasmo al afirmar que le interesa insertarse en una liga competitiva. De hecho, el repaso por la geografía donde ejerció como DT confirma que el fútbol de la Argentina será el de más renombre en su foja.Matthäus, que fue compañero de Ramón Díaz en el último Inter campeón antes del tetra durante la gestión Mancini-Mourinho, tendrá la asistencia de otro de los pibes que deleitaron con aquel Juvenil de 1979. Juan Barbas, contemporáneo del alemán, cumplirá rol de asistente, en una decisión lógica para acortar plazos de adaptación y conocimiento de la nómina que tendrá a su cargo.Aunque resta poner todo en papeles, el salario anual de Matthäus será inferior al de los entrenadores top del país (menos de un millón de dólares). Su contratación, una maniobra de riesgo por diversos factores (su respuesta a un ambiente socio-ambiental diferente, distancia respecto de Europa, falta de roce en torneos de prestigio, abundantes jugadores sin cualidades técnicas) busca algo más que un efecto de marketing. Los dirigentes entienden que un figura del peso de Matthäus podría reforzar la confianza del equipo al concentrar la atención. Y serviría para instalar el nombre de Racing como atracción para inversores, sobre todo frente a un mercado de verano en el que el club, necesariamente, apuntará a cuatro refuerzos que eleven una jerarquía hoy recortada.¿Se trata de un efecto especial, cuya duración acaba en un suspiro? Para sumar referencias directas, Molina y su gente charlaron con Ezequiel Carboni, el volante central ex Lanús que integró el Red Bull Salzburgo bajo la conducción de Matthäus. El actual medio de Catania les dio los mejores testimonios acerca de un DT con gran capacidad de trabajo, que busca comprometer a sus hombres en el juego ofensivo. Y con espalda ancha para soportar situaciones incómodas, como la que encontrará en Avellaneda.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Caida Libre

Una mano, apenas una mano necesitó Argentinos para ganar. Literal y simbólicamente. Porque así como abrió el partido con el puñetazo de Scotti (a lo Pippen), durante el resto del match no necesitó muchas más razones para hundir a Racing. El equipo de Borghi recibió, sí, otra manito en el doble penal de Caruzzo y Domínguez a Caballero que Faraoni tampoco vio, aunque frente a este Racing, que si no pierde solo al menos hace el esfuerzo, tampoco hubiese sido garantía de nada...La salida de Caruso Lombardi, la aparición de Barbas y, sobre todo, su intención de dejar atrás los pelotazos y la fricción para darle protagonismo al control de pelota armaban un combo seductor. Pero a la vez un combo difícil de llevar a la práctica por las dimensiones de Argentinos: las de su cancha y las del Bicho como equipo. Porque además de la falta de metros cuadrados para desarrollar la idea de su nuevo DT, Racing se topó con un equipo con varios atributos pero que anoche le alcanzó sólo con ser efectivo para hacerle pelo y barbas a su rival.Dos llegadas de real peligro tuvo Argentinos: la de Scotti y el jugadón que armó Hauche por la izquierda para que Raymonda gritara su gol. ¿Cuántas tuvo Racing? No las cuente: fueron tres. Muy claras. Una de Lucero con el partido 1-0, otra de Rosano que la tiró afuera con el arco a su disposición y un cabezazo de Aveldaño sobre el final del partido. Y a esas tres se les suman (por lo menos) otras cuatro aproximaciones que obligaron a Borghi a levantar el traste del asiento para pedirles reacción a sus jugadores. Aunque salvo en el manotazo de Torrico para sacar al córner un tiro libre de Castromán, en todas hubo fallas en la definición. Un pecado clave. Y decisivo. Porque con todo el punch que le faltó a Racing, Argentinos se agrandó. Y empezó a hacer lo que mejor le sale: tocar la pelota, de un lado al otro, con Raymonda, Ortigoza y Mercier encontrando huecos en un terreno en el que el resto se siente muy incómodo. Y con Hauche y Sosa dispuestos a correr hasta la última para sorprender en el momento indicado.¿Pudo haber llegado al descuento Racing? Pudo. Sin temor al papelón, en el arranque del segundo tiempo Barbas se animó a descuajeringar las dos líneas de cuatro iniciales para armar una defensa de tres y meter un enganche. Y un rato después, hasta redobló la apuesta al poner un delantero más. Pero ni así logró cambiar la realidad. Esa que tiene a Racing cada vez más desorientado, perdido y ante la necesidad de reaccionar antes de que sea demasiado tarde. Y a Argentinos a punto y a un pasito de la punta.