martes, 26 de agosto de 2008

Mereció Más

¿Qué tiene que hacer Racing para ganar un partido? Es cierto que el club está desquiciado, que armó un plantel como pudo y a las apuradas, que los jugadores dicen que vienen y al final no vienen, que la lucha por no descender no se debe sólo a estos tres partidos del Apertura... Es verdad que Racing tiene millones de problemas. Pero si no le ganó ayer el clásico a Independiente, ¿cuándo lo hará? ¿Cuántas veces más en el torneo va a enfrentar a un equipo que, directamente, no lo ataque? ¿En cuántos partidos más va a gozar de tantas chances tan nítidas como las que tuvo en el primer tiempo? Y eso que consiguió empatar en la última jugada del partido. Por lo menos se le dio eso. Estuvo al borde de una derrota que hubiera sido inexplicable, como inexplicable es la pésima actuación de Independiente. De este clásico no fue Racing el que salió con preocupaciones, que de por sí arrastra las suyas. Pero si tiene los pies sobre la tierra y es conciente de lo que pasó ayer, es Independiente el que debe sentir la necesidad de reflexionar de manera profunda.
La Academia no ganó, pero el modo a través del cual llegó al empate, en el final, generó una profunda satisfacción en su gente. Más allá de sus limitaciones futbolísticas, de su falta de definición en la mayoría de sus situaciones de gol creadas, el hincha valoró la enorme actitud de un equipo que, en ese sentido, goleó al Rojo e hizo más como para justificar un triunfo.