lunes, 13 de abril de 2009

Ganó una Final

El partido se presentó como se lo imaginaba en la previa: muchos nervios, mucha fricción, pero poco fútbol. Dentro de este panorama, Racing fue durante el primer tiempo y gran parte del segundo, a excepción de los últmos minutos, el equipo que tuvo más peso y dominio dentro de la cancha.Los dirigidos por Caruso Lombardi presentaron una sólida saga defensiva, en la cual Aveldaño y Sosa fueron quienes más sobresalieron dentro de un cuarteto que nunca afrontó momentos de gran complicación y que se encargó de anular a la ofensiva local, y en especial a Caraglio, durante gran parte del juego.El mediocampo participó de una lucha que por momentos se tornó y en la cual mantuvo el criterio apropiado para replegarse y marcar cuando Rosario Central atacaba, y desplegar el juego hacia el ataque cuando la ocasión lo ameritó.Arriba, a pesar de lo aislados que por momentos se los notó a González como a Lugüercio, los delanteros se las arreglaron de todas formas para complicar a la defensa rosarina. Justamente el delantero platenese, fue quien contó con varias chances de gol aunque en ninguna pudo estar certero en la definición.Luego de un primer tiempo con ocasiones repartidas, pero con las más claras a favor de Racing, llegó un complemento donde las impresiciones y el nerviosismo no cesaron, principalmente en el lado local y que se acentuaron luego del gol de tiro libre de Sosa. A pesar de los cambios y la presión de su gente, Central no consiguió en ningún momento doblegar la sobriedad de un visitante que, con la ventaja a favor, jugó de manera más relajada e hizo circular la pelota. Durante los últimos diez minutos, los rosarinos arremetieron con el último aliento e pos del empate y fue en ese momento donde apareció la figura de Migliore para quedarse en sus manos con un puñado de ocasiones que no llegaron a lograr su cometido.