domingo, 21 de septiembre de 2008

Para Despegar

Con el corazón en la mano, Racing celebró una victoria muy valiosa ante Estudiantes. Fue mejor que su rival, dominó durante buena parte del juego y ganó sin discusiones para sumar tres puntos vitales para consolidar su promedio y salir del fondo en la tabla del torneo.Tras la injusta caída en Mendoza, Racing dio una muestra de entereza anímica recomponiendo su imagen de equipo y mostrando que está en condiciones de entrar en el camino del crecimiento colectivo. Con entusiasmo y decisión los de Llop salieron resueltos a asumir el protagonismo, apuntalando su idea sobre la producción de Maxi Moralez, conductor electrizante de cada avance.La fórmula del juego quedó establecida muy pronto: Racing tenía un plan y lo llevó a cabo ante un Estudiantes que no sabía qué era lo que debía hacer y, para cuando sus jugadores empezaron a conocerse, el partido ya estaba 2 a 0 en favor del local que bien temprano pegó su primer golpe: corrida de Moralez por la derecha, centro pasado al segundo palo por donde apareció muy libre Lucero para meter un cabezazo alto e implacable que Andújar no pudo detener.El gol no provocó la reacción de Estudiantes que, impreciso y sin espacios, expuso un alto grado de impotencia al que le agregó fricciones y entradas a destiempo. Racing mantuvo sus bríos y siguió empujando, dominando la mitad de la cancha y asfixiando cada intento del rival.Y esa ambición de Racing tuvo su premio apenas pasado el primer cuarto de hora, cuando Shaffer trepó por la izquierda y mandó un centro rasante que encontró bien despierto a Sánchez Sotelo para puntear el balón en el primer palo y aumentar la ventaja.Estudiantes nunca logró zafar de la telaraña que tejió Racing en zona defensiva por lo que tuvo muchos problemas para generar peligro. Racing parecía estar más cerca del tercero que Estudiantes de descontar. Es más, lo tuvo una vez Sánchez Sotelo y también Maxi Morales con un lindo tiro libre que Andújar mandó al corner. El espectro del juego cambió ni bien arrancó el segundo tiempo. Benítez trepó sobre la izquierda, cedió a Galiana quien remató de zurda (la pelota se desvió en la espalda de Shaffer) y se metió contra un palo para achicar la diferencia.Entonces creció el fervor de Estudiantes, entró Boselli y ya Racing no fue dueño de la escena, aunque siguió con orden defensivo y complicando los intentos de la visita. Pero faltaba mucho y había que aguantar. Un cabezazo de Boselli se fue muy cerca del palo; el Pincha coqueteaba con el empate ya con Moreno y Fabianesi en cancha y asumiendo más riesgos. Pero el reloj empezó a jugar para Racing que con un generoso despliegue en todas sus líneas se las ingenió para no pasar sobresaltos. Los minutos pasaron, Estudiantes cada vez tenía menos fuerza y, en contraposición, Prichoda estuvo a punto de anotar el tercero con un cabezazo que se fue muy cerca.