Es lo que se siente al ser víctima de un robo. Pero también al ver a un equipo que 11 contra 11 ya le habían dado vuelta el resultado en apenas tres minutos. Los errores groseros de Beligoy privaron a Racing de una supuesta reacción. Pero también es verdad que el equipo de Micó tardó nueve minutos en poder levantar las piernas tras el desmoralizador 1-2. Es fácil encontrar un chivo expiatorio y Beligoy hizo todos los méritos. Sin embargo, recordemos que la Academia debería haberse quedado con uno menos a los 19 del primer tiempo, cuando García hizo otra falta de anaranjada estando amonestado. Impericia del defensor y del técnico, que no lo sacó. Después de un primer tiempo idílico, con un golazo que no se veía desde la época de Rubén Paz, Racing volvió a ser Racing. Un grupo que se cae ante el primer contratiempo y que tiene una peligrosa tendencia al descontrol. Lo importante y preocupante es lo que viene. Un equipo diezmado para enfrentar a San Martín (hay que ganar, no alcanza ya con aplaudir la actitud) y la posibilidad de la quita de puntos. El panorama no podría ser peor. O sí: que De Tomaso siga manejando los destinos de un club al que se empeña en convertir en un Mercado de Pulgas. Nunca se hizo respetar en la AFA.
lunes, 24 de marzo de 2008
Impotencia
Es lo que se siente al ser víctima de un robo. Pero también al ver a un equipo que 11 contra 11 ya le habían dado vuelta el resultado en apenas tres minutos. Los errores groseros de Beligoy privaron a Racing de una supuesta reacción. Pero también es verdad que el equipo de Micó tardó nueve minutos en poder levantar las piernas tras el desmoralizador 1-2. Es fácil encontrar un chivo expiatorio y Beligoy hizo todos los méritos. Sin embargo, recordemos que la Academia debería haberse quedado con uno menos a los 19 del primer tiempo, cuando García hizo otra falta de anaranjada estando amonestado. Impericia del defensor y del técnico, que no lo sacó. Después de un primer tiempo idílico, con un golazo que no se veía desde la época de Rubén Paz, Racing volvió a ser Racing. Un grupo que se cae ante el primer contratiempo y que tiene una peligrosa tendencia al descontrol. Lo importante y preocupante es lo que viene. Un equipo diezmado para enfrentar a San Martín (hay que ganar, no alcanza ya con aplaudir la actitud) y la posibilidad de la quita de puntos. El panorama no podría ser peor. O sí: que De Tomaso siga manejando los destinos de un club al que se empeña en convertir en un Mercado de Pulgas. Nunca se hizo respetar en la AFA.

