viernes, 23 de octubre de 2009

¿Lothar Matthäus?

Dirá, si se define favorablemente su incorporación como entrenador del equipo, que de chico, cuando en Erlagen, su pueblo en Baviera, buscaba un club sudamericano, ya sentía simpatía por Racing? ¿Y a sus jugadores les hablará en alemán, italiano o inglés, los tres idiomas que domina a la perfección? Ya tendrá tiempo Lothar Matthäus de detenerse en esos detalles. Será una vez que quede formalmente contratado como el reemplazante de Ricardo Caruso Lombardi, para la cual se han registrado avances significativos. El volante/defensor de la selección alemana en la década del 80 y 90, uno de los futbolistas más relevantes en la rica historia de su país (y, en consecuencia, en un registro universal de este deporte), es el extranjero para tomar la ardua misión de enderezar una nave a la deriva en el Apertura y con riesgo de hundimiento en el Clausura. Sin éxito en los contactos con los técnicos locales que convocaban las preferencias de los dirigentes de Racing (José Pekerman, Edgardo Bauza, Miguel Russo y Héctor Cúper) y, también, sin pleno convencimiento por apuestas a una segunda línea de profesionales (Claudio Vivas, Carlos Ischia, Nery Pumpido y Osvaldo Ardiles), la CD que encabeza Rodolfo Molina resolvió poner todas las fichas a un pleno.La impresión recibida del agente de Matthäus, vía mail y telefónica, a principios de esta semana, auspició el diálogo con el alemán. Y en ese intercambio se reforzó la idea de ir a fondo. Matthäus mostró conocimiento global de Racing, se informó debidamente de la delicada situación que distingue al plantel armado por Caruso y renovó su entusiasmo al afirmar que le interesa insertarse en una liga competitiva. De hecho, el repaso por la geografía donde ejerció como DT confirma que el fútbol de la Argentina será el de más renombre en su foja.Matthäus, que fue compañero de Ramón Díaz en el último Inter campeón antes del tetra durante la gestión Mancini-Mourinho, tendrá la asistencia de otro de los pibes que deleitaron con aquel Juvenil de 1979. Juan Barbas, contemporáneo del alemán, cumplirá rol de asistente, en una decisión lógica para acortar plazos de adaptación y conocimiento de la nómina que tendrá a su cargo.Aunque resta poner todo en papeles, el salario anual de Matthäus será inferior al de los entrenadores top del país (menos de un millón de dólares). Su contratación, una maniobra de riesgo por diversos factores (su respuesta a un ambiente socio-ambiental diferente, distancia respecto de Europa, falta de roce en torneos de prestigio, abundantes jugadores sin cualidades técnicas) busca algo más que un efecto de marketing. Los dirigentes entienden que un figura del peso de Matthäus podría reforzar la confianza del equipo al concentrar la atención. Y serviría para instalar el nombre de Racing como atracción para inversores, sobre todo frente a un mercado de verano en el que el club, necesariamente, apuntará a cuatro refuerzos que eleven una jerarquía hoy recortada.¿Se trata de un efecto especial, cuya duración acaba en un suspiro? Para sumar referencias directas, Molina y su gente charlaron con Ezequiel Carboni, el volante central ex Lanús que integró el Red Bull Salzburgo bajo la conducción de Matthäus. El actual medio de Catania les dio los mejores testimonios acerca de un DT con gran capacidad de trabajo, que busca comprometer a sus hombres en el juego ofensivo. Y con espalda ancha para soportar situaciones incómodas, como la que encontrará en Avellaneda.