miércoles, 6 de febrero de 2008

VUELVE

Desde que se fue a Rusia, Maximiliano Moralez fue contando sus estados de ánimo a través del messenger. Y la mayoría de sus nicknames hablaban de cómo extrañaba a Racing. La atmósfera de Moscú, fría, no le generaba la saciedad espiritual que encontraba en el denso aire que se viene respirando en la Academia, que camina a los saltos por problemas que le brotan desde abajo de las piedras. Pero al Enano no le importaba vivir en la cornisa, al límite: quería volver a toda costa.Por eso ayer, cuando se conectó al msn, dio la última señal: "Listo el pollo y pelada la gallina". Fue el aviso de que todo se había terminado, luego de que Fernando de Tomaso cumpliera con lo pactado: depositó el 1,2 millón de dólares que demandaba el operativo retorno del petiso y le daba al golpeado hincha de Racing la mejor noticia de los últimos meses. Es que la ida de Maxi, un semestre atrás, fue la llave que abrió la puerta para que entraran todas las pestes. Y el Enano lo sabía, tanto que él mismo le había dicho a Olé en noviembre, cuando vino de vacaciones a Buenos Aires: "No me lavo las manos y sé que dejé al grupo en banda". Una declaración que parecía de compromiso, aunque en verdad escondía una decepción, un deseo y una premonición.Son cerca de las 19 en Buenos Aires, y de las 22 en Sevilla, donde el FC Moscú realiza la etapa final de su pretemporada. Desde ahí, Moralez atiende a Olé pero se excusa de ser extenso en el diálogo. "Quiero llegar y firmar todo para estar tranquilo. Eso sí: te digo que por suerte se cerro todo, que recién se definió el préstamo, que mañana (por hoy) estoy viajando a la Argentina y que estoy muy, muy contento: vuelvo al lugar al que yo quería. ¡Vuelvo a Racing!", monologa Maxi. No hay dudas: se lo notaba feliz...El regreso de Moralez empezó a gestarse en enero, en medio de la pretemporada en Salta. Y el nexo fue Olé, que le habló a De Tomaso sobre las ganas del Enano de volver "para salvar a Racing de esta situación" en la que se encuentra, jaqueado por el flaco promedio del descenso. Tras dos semanas de negociaciones, de rondas teléfonicas para convencer a los rusos y a la empresa que representa al jugador (IMG) y con una historia que nunca terminaba de cerrarse, llegó el final: Maxi estará llegando mañana por la mañana al país, proveniente de España. Tan seguro estaba de que volvía que envió a su padre a Moscú, para que recogiera sus pertenencias y no le hiciera perder más tiempo en su retorno. El acuerdo es por un año, en principio sin opción de compra (es un ítem que debe resolverse en las próximas horas), con una erogación correspondiente al 17 por ciento de lo pagado por el FC Moscú en agosto, cuando compró el pase del volante por siete millones de dólares. Moralez llega sin problemas físicos, aunque acaba de recuperarse de una contractura en la pretemporada, en la que además no había jugado mucho: el nuevo director técnico del club ruso, el ucraniano Oleg Blojin, prefiere jugadores de buena contextura física. Y los 160 centímetros del Enano no le hicieron buena prensa.De todos modos, el hincha debe saber que Maxi estará el sábado ante Olimpo... en la platea. Con una sola práctica antes del partido, el cuerpo técnico prefiere no arriesgarlo. Y es lógico: el romance entre Racing y Moralez tiene un año por delante...