domingo, 6 de mayo de 2007

Empate injusto



Con Gustavo Costas como testigo preferencial, Racing buscaba regalarle una digna despedida a Miguel Micó, el técnico interino que tan buenos resultados consiguió en los últimos encuentros. Es que desde que asumió, La Academia empató dos y ganó uno, además de meter ocho goles en esos tres partidos. En los primero minutos, a Racing le alcanzó con un Gonzalo Bergessio rápido, potente y encarador. El ex Platense avisó a los 12, pero su zurdazo besó el palo. Pero cada arranque, cada arremetida era un llamado de atención. Claro que le siempre le faltó tiza para definirlas.Sin embargo, a los 17 llegó la apertura del marcador. El Sargento Cabral anticipó a todos en un tiro libre y desvió la trayectoria de la pelota. Poco pudo hacer Lucchetti. Los de Avellaneda pasaban al frente y estaba bien. Por situaciones de riesgo, por actitud y por protagonismo, La Academia era superior. Pero en uno de los pocos avances de Banfield llegó el empate. Cvitanich avanzó por la izquierda y tiró un centro. Cabral, infantilmente, puso la manito y Lucchetti, ex Racing, no perdonó desde los doce pasos. En la segunda parte, Racing tuvo más actitud. Bergessio picaba y ganaba pero seguía despilfarrando cada ataque. Pudo marcar a los 5, pero su tiro se fue cerca del poste. Luego, arrastró a Santana e intentó habilitar a Sava pero le faltó precisión en la puntada final. El técnico Micó se la jugó: Piojo López por Gonzalo García. Delantero por defensor. Un mensaje clarito. Las ideas no abundaron en Avellaneda. Sava esperó su chance que recién llegó a tres minutos del final. Tuvo el triunfo en su botín, pero le dio en forma defectuosa ante la salida de Lucchetti. Fue la última. El conjunto del Sur logró el punto que buscó gracias a la buena labor de Sanguinetti, y a la seguridad de su arquero. La Academia cerró el pequeño ciclo de Micó con una sonrisa. El lunes arranca Costas. Y será otra historia.