sábado, 13 de diciembre de 2008

Se quedó en 22

Una mezcla de voluntades con escaso fútbol fue lo que provocó que dos equipos irregulares a lo largo del torneo llegaran al final con la motivación de cumplir apenas con objetivos secundarios, más la intención de regalarle una buena despedida a Zapata del lado rosarino y a Moralez desde la otra vereda. Y se fue más contento el Pepi sólo porque a Gamboa le salió bien la apuesta por Formica, autor de un golazo que estuvo muy por encima del nivel que se vio durante los 90 minutos. Después, generó el penal que prometió ser el mejor regalo para la última noche de Zapata. Sin embargo, el ya ex futbolista falló y contó con la ayuda de Bernardello para liquidar a un Racing que quedó a un triunfo de los 25 puntos que se había propuesto conseguir. El tercero de Insaurralde, ya fue de yapa.
Anoche, como a lo largo del Apertura, Gamboa buscó que su equipo se transformara en el protagonista del partido. Lo consiguió de entrada hasta que sufrió con algunas llegadas de un Racing tibio, que desapareció de la cancha en el segundo tiempo. Los cambios por los que apostó el Negro dieron mejor resultado que los que metió Llop y así Newell's, sin hacer demasiado, terminó ganando con holgura y armando una fiesta por el triunfo que coronó una buena campaña y por el adiós de Zapata.Del otro lado, Moralez también se despedía, no del fútbol, aunque durante los 90 minutos de anoche sí lo abandonó. La última vez del Enano (al menos hasta la próxima vuelta) fue el resumen de todo Racing. Anémico de fútbol, apenas un puñado de intenciones que se desmoronaron en un segundo tiempo para el olvido. Dos atajadas de Migliore habían sostenido a los de Llop en la primera etapa, pero todo se cayó --incluido el arquero-- en el final. Conclusión: Racing cosechó su peor derrota del Apertura, agrandó la mala racha del último tramo del torneo (apenas logró dos de los últimos 15 puntos diputados), no pudo alcanzar los 25 que anhelaba y, encima, puede pasar las vacaciones en zona de Promoción si Godoy Cruz y San Martín de Tucumán ganan sus partidos.Sin dudas, en Avellaneda se aproxima un 2009 de cambios profundos porque, más allá de la renovación institucional y el nuevo presidente, Llop deberá revitalizar a un plantel que arrancó mal, pareció levantarse y terminó otra vez en el piso. Ya no estará Moralez, que no siempre fue el del flojo rendimiento que tuvo en Rosario, y lo va a sentir. Todos los candidatos a conducir el club prometen aprovechar los cuatro cupos y eso es lo que necesita este equipo, sobre todo en calidad, para no ser el que amaga y después termina en la lona.