martes, 29 de septiembre de 2009

En la Cuerda Floja

El domingo mas esperado de los últimos meses, arrancaba con un clima que no prometía darnos mucho. Lo que nunca supusimos es que íbamos a recibir tan poco.
Como siempre la tribuna explotaba en gente esperanzada con ver un triunfo de un equipo que dejara el alma en el césped/pileta del cilindro. Esa misma gente cometió el gravísimo error, de pasar un gran detalle por alto, ¡ESTE EQUIPO NO TIENE ALMA!
Quedo demostrado que hay un ciclo cumplido, el de Ricardo Carusso Lombardi. Se acabaron las excusas (“Lo que pasa es que el descuento tendría que haber sido muchísimo más”) para un técnico, que no puede hacer rendir, ni al lote de jugadores del ascenso y “ex jugadores” que acerco al club. Ni hablar de los planteos defensivos a lo que nos acostumbro frente a equipos que no existen.
No vale la pena hablar de la síntesis del partido, porque de a ratos parecía un entrenamiento, para un Independiente que nos perdono la vida, por fallas propias, en reiteradas oportunidades. Y de esa forma moldeo un “ajustado” resultado solo para las estadísticas.
Lo único rescatable en la tarde de ayer fue el recibimiento “inmerecido” que se le dio al “equipo” con rollos, papeles, paraguas, bromas, cantos y mucha mucha fiesta y color, como pasa en cada clásico, CUANDO DEJAMOS EN CLARO LA ESENCIA DEL HINCHA DE RACING DE CORAZON! Ese que se enamoro de estos colores, por la tribuna, nunca jamás por lo que le brindaban desde adentro.
Y así seguiremos, poniéndole el pecho a una nueva derrota y a un nuevo abismo de promedios, porque así somos nosotros, en las buenas y en las malas mucho mas.
Un día espantoso, Un equipo horrible, y dejándose ver en el horizonte, un peor futuro aun.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Muy Malo

Fue un partido malo el que jugaron San Lorenzo y Racing, un 0 a 0 que seguramente nadie recordará en un par de días, nulo hasta para las cargadas de oficina. Se dio algo de lógica, los dos suman cuatro igualdades en cinco partidos, y parecen deportivo empatar siempre. Desde un primer momento se supo que la disputa iba a estar en la mitad de la cancha, con mucha fricción y poco juego. Y pese a que Racing quedó con un hombre de más a los 34 minutos del pirmer tiempo, por la expulsión de Aureliano Torres por pegar un codazo. Era la oportunidad de oro para Caruso Lombadi, que de primera tuvo la reacción adecuada mandando a la cancha a Lucas Castromán para tratar de que se sientiera el hombre de diferencia. Pero nada pudo hacer porque el equipo no fue, siguió con el clásico esquiema de 4-4-2 y no inquietó nunca a Migliore, ahora del otro bando.Y esa falta de profundidad de la Academia terminó agrandando a San Lorenzo, que con uno menos lo fue a buscar tratando de aprovechar que los golpes de Racing no le surtían efecto. Y casi se lleva la victoria con un jugadón de Menseguez, que De Olivera, otra vez en una buena tarde, la pudo sacar al córner. Racing, encima, sufrió la pérdida de Lugüercio, que sintió una molestia muscular, y en su lugar entró Ramírez, lo que también favoreció bastante al equpo de Boedo. Caruso sigue sin ganar, el fútbol por ahora sigue ausente. Ahora se viene el clasico, a cambiar la racha.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Empate Inmerecido

Nocaut técnico. En ese juego previo que Madelón había impuesto desde la dialéctica, el DT de Gimnasia había dicho que Racing era como un boxeador que no cambia piña por piña. Un sabio. Racing es un boxeador, sí, pero más bien tipo Rocky Balboa, que se deja golpear hasta que saca una mano celestial. Claro, en el fútbol la cuestión suele ser distinta: el que especula, y abusa de esta maniobra, a la larga termina en la lona. En un inicio de campeonato donde apenas van cuatro fechas, el volcán entró en ebullición: los tiempos se acortan, el juego no aparece y el fantasma del descenso, que maquilló la pobreza de ideas en el semestre pasado, ahora ya no pesa como atenuante. Por eso el puntito de anoche dolió como una derrota. Por eso el Cilindro nuevamente volvió a ser una ópera con silbidos atronadores como música, con hinchas agolpados insultando a Caruso y a los jugadores, con esa insípida sensación de que el equipo va para atrás.Del optimismo de pretemporada (¿se acuerdan de eso de que "ahora vamos por las copas"?) a la triste realidad. Ojo, empatar no es triste, no jugar a nada sí. Pasó otro rival directo, porque aunque duela, ahora sí Racing deberá empezar a preocuparse otra vez de los rivales directos. Gimnasia, que llegó a Avellaneda desangrado, con tres derrotas al hilo y sin goles a favor, lo tuvo a cachetazo limpio durante todo el primer tiempo. Seguramente, acá pueda encontrarse la única gota de agua fresca en medio de tanto desierto: la noche dejó la certeza de que Caruso encontró el arquero. Lo de De Olivera fue tremendo. Enorme para sacar todo lo que le cayó. No pudo hacer nada en el empate de Romero: hubiese sido demasiado.Es insostenible, desde todo punto de vista, la tendencia que tiene Racing de retroceder en el campo. ¿Quién tiene la culpa? ¿Los jugadores? ¿El DT? Señores, es compartido. Aunque el cabeza de grupo es el que elige y arma la estrategia... La Acadé es un equipo corto entre sus defensores y volantes. Y es un equipo extremadamente largo entre los volantes y los puntas. Entonces, todo concluye en pelotazos largos, pura lucha. Saben que arriba Lugüercio está programado para chocar y chocar, para pelear como un león. Así, es probable que Santiago Phelan, entrenador de Los Pumas, lo convoque para algún test match.Racing no fue ni siquiera inteligente para aprovechar el 1-0 que consiguió en su peor momento, acaso en la única jugada "colectiva" que mostró. Tuvo ¡10! minutitos de furia en el arranque del segundo tiempo. Murió ahí. El doble cinco retrocedió. Los volantes desaparecieron. La pelota ardía y el partido pedía a gritos un buen pie para tenerla un poco (Grazzini, nuevamente, entró a la hora en que los boliches cierran). Gimnasia fue para adelante. Sí, también sin fútbol, pero avanzó, lo buscó. Se avivó que del otro lado estaban para atrás.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Faltó el Gol

Doce situaciones de gol, cinco muy claras. Dominio en lo territorial y en la posesión. De Olivera, que hoy debutó, casi no tocó la pelota. Racing hizo todo el desgaste, fue el que buscó ganar el partido y lo pudo haber hecho tranquilamente. El único problema es que el arquero rival, Campestrini, tampoco tuvo mucho contacto con el balón, porque casi todas las definiciones fueron desviadas.En el primer tiempo, el mediocampo tuvo un funcionamiento preciso, con Lucero y Rosano llegando por las bandas acompañados por los laterales, Lluy y Cahais. El volante uruguayo, que hoy debutó desde el inicio, tuvo dos ocasiones, mientras que Ramírez contó con tres. Como contrapartida, Arsenal llegó sólo una vez a fondo y debió salvar Cahais en la línea. Hubiese sido demasiado.La segunda parte fue similar, otra vez el equipo de Caruso Lombardi como protagonista principal, con sus líneas cada vez más adelantadas luchando contra el rival, el fuerte viento, el campo resbaladizo y las imprecisiones propias, de las que más duelen, porque se daban después de tres o cuatro aciertos, casi todas ya cerca del área.Hubo cambios para refrescar el rendimiento, siempre con la misma idea táctica: Mercado por Rosano (Lluy pasó al medio), Velázquez por Ramírez, que tuvo otras dos muy claras antes de salir, y, en el único que modificó un poco el dibujo, Grazzini por Ledesma.Las situaciones para anotar siguieron. A las dos que generó Ramírez se sumaron una de Lugüercio, una de Lucero, otra de Brítez Ojeda. Fueron de jugada, de salida rápida del medio, desde pelotas paradas, por arriba y por abajo. De todas las formas que le salieron intentó Racing, pero no pudo meterla y se fue con un empate insípido, sin el premio que buscó.